Ensayos RdL

Arqueología culinaria italiana

Afirma Piero Camporesi en su conocida introducción al clásico de los clásicos entre los tratados de cocina italiana, La scienza in cucina e l’arte di mangiar bene de Pellegrino Artusi, que «no es necesario recordar que la cocina es un arte combinatorio, de interpolaciones más que de invención, cuyos procedimientos se inscriben bajo el signo de la variación más que del de la creación pura; y que la historia de la cocina es fundamentalmente la historia de la morfología de los platos, de los cuales se distinguirán los elementos variables de los constantes»Piero Camporesi fue un conocido filólogo y antropólogo italiano fallecido en 1997 que escribió abundantemente sobre la cocina en general y la italiana

leer más »

Los desafíos de la democracia

José María Gil-Robles no había cumplido aún los veinticinco años cuando el golpe del general Primo de Rivera hizo saltar por los aires la Constitución de 1876, aunque para entonces ya había logrado la cátedra de Derecho Político y había entrado en el consejo de redacción de El Debate. Era en ese momento un joven abogado interesado sobre todo en la vida política y la movilización católica. Formado en el tradicionalismo e involucrado en el experimento del Partido Social Popular, y como tantos otros católicos, no recibió la dictadura de Primo con especial animosidad: todo lo contrario. Pero nada de eso es especialmente relevante si se compara con lo que vino después. El fascinante año

leer más »

Ánimo, de nuestra tierra nos echan

En el verso 14 de la edición crítica del Cantar de Mío Cid, a cargo de Alberto Montaner Frutos, se lee la reacción del Cid ante la orden de su exilio: «¡Albricia, Álvar Fáñez, ca echados somos de tierra!». El editor aclara en la nota correspondiente: «¡Qué buena noticia (= albricia), Álvar Fáñez, que hemos sido desterrados!». Enseguida explica que don Ramón Menéndez Pidal –aunque no él ni otros editores más modernos– interpoló a continuación un verso tomado de la Primera Crónica General: «Mas a grand onra tornaremos a Castiella». En 1925, Pedro Salinas, discípulo de don Ramón, publicó una versión modernizada donde el Cid proclamaba: «Ánimo, Álvar Fáñez, ánimo, de nuestra tierra nos echan,

leer más »