Desde que las bombas nucleares se lanzaron en Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial, la percepción de la guerra y la percepción de la ciencia cambió brutalmente. La globalización de la eliminación del enemigo en la guerra se convirtió en la eliminación global del diferente. Las denominadas armas definitivas se diseñaron y construyeron para borrar culturas enteras. A quienes las usan, les deja de importar que muera un soldado, un ama de casa o un niño. Son tecnologías que se han desarrollado gracias a programas gubernamentales perfectamente bien diseñados y planeados como ejercicios de poder en varias partes del mundo. Estos programas están liderados por políticos y científicos de alto nivel, y se han invertido grandes cantidades dinero para su desarrollo. La ciencia se convirtió en un instrumento de conocimiento poderoso, que causaba dolor, horror y desolación. La sociedad civil tiene, en nuestros días, un papel fundamental para frenar esas acciones globales de destrucción.
Artistas contra las bombas es una propuesta creativa conceptualizada por el estudio del mexicano Pedro Reyes, en colaboración con la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés). Busca la reflexión colectiva, a través de la producción de imágenes con un crisol de propuestas internacionales, para visibilizar la importancia del desarme nuclear. Estas obras se generan en una paleta en blanco y negro para facilitar su impacto y reproducción. Este formato permite que las obras puedan existir en una variedad de soportes, así como postales, carteles, anuncios publicitarios, pancartas, camisetas o publicaciones en redes sociales para su difusión.
Este proyecto comprende también la producción editorial del libro Ciudad de México, CDMX: Tlacuilo, 2023. (Reyes, Pedro. Ciudad de México, CDMX: Tlacuilo, 2023), además de la construcción del archivo que se muestra en la página electrónica, y que se mostrará en exposiciones internacionales. El contenido abarca la obra de artistas contemporáneos de diversas generaciones y países, «piezas históricas y comisionadas de carteles que abarcan diferentes campos como la gráfica, el cine, la fotografía, escultura, música, poesía y ficción. Así como propaganda y registros de activismo», tal y como ellos mismos explican en su página electrónica. El proyecto está vivo y en constante expansión, ya que sigue enriqueciéndose con nuevos trabajos de artistas y difundiéndose por distintos medios.
En esta iniciativaparticipan tanto artistas de diversas generaciones del arte actual, así como artistas fundacionales del arte conceptual, por ejemplo, Art & Language; el legendario grupo feminista Guerrilla Girls; artistas de performance de la categoría de Regina José Galindo y Nadya Tolokonnikova, de Pussy Riot, así como los escultores Magdalena Abakanowicz e Isamu Noguchi. También reúne fotografías de Robert Del Tredici y Ken Domon, junto con gráficos de protesta de movimientos sociales como la Campaña por el Desarme Nuclear (CND), fundada por el filósofo inglés Bertrand Russell en 1958 y aún activa; organizaciones como el Peace Squadron y la Visual Artists Against Nuclear Arms (VAANA); y la Womenʼs International League for Peace and Freedom (WILPF). Las artes artes escénicas también están presentes, desde el teatro de Bread and Puppet hasta películas como Dr. Strangelove, de Stanley Kubrick, e Hiroshima Mon Amour, de Marguerite Duras y Alain Resnais. Asimismo incluye literatura, desde una temprana visualización de la bomba atómica, elucidada por el escritor de ciencia ficción H. G. Wells en 1918, hasta un fragmento de la recién publicada novela The Maniac, de Benjamín Labatut.
El objetivo del proyecto es difundir esta protesta global que utiliza la creación artística como medio y herramienta de trabajo, y que busca generar cierto grado de consciencia en la sociedad civil para lograr la prohibición total del uso y producción de armas nucleares en el mundo; además de difundir, reproducir y multiplicar estas valiosas imágenes, estas palabras y este mensaje, de forma masiva y permanente.
Mónica Benítez es directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana de México (UAM). Profesora investigadora del Departamento de Artes y Humanidades de dicha universidad.
